Mi PRÁCTICA personal antes de dormir, es revisar todos
los momentos del día y las personas que estuvieron en ellos, de atrás hacia
delante. Es decir, desde que me acuesto hasta el momento en que me desperté (lo
cual es un ejerció mental preventivo del Alzheimer). Los despido con
agradecimiento, como si el acto de dormir fuese una pequeña muerte y me
estuviera despidiendo de mis seres queridos.
Este entrenamiento meditativo me lo enseñaron los monjes budistas de
Laddakh y se llama Tonglen, dar y
recibir. Es un preparativo a la muerte que nos lleva cada día al despertar, a
ser conscientes del renacimiento continuo que se da en el ciclo de la vida.
(CONTINUA en el libro "Vivir la Salud")
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